Antes de iniciar alguna semblanza o intervención sobre el tema en cuestión, es necesario aclarar la
diferencia entre el año nuevo del calendario gregoriano o año nuevo occidental; con el año nuevo
viejo o año viejo ortodoxo, ya que éste último tiene como referencia el calendario
juliano que es más antiguo que el gregoriano. Esta celebración fue instaurada desde antes de la
época de Cristo (46 a.C.) en la iglesia ortodoxa, y tiene como fecha de celebración el 14 de enero
para los siglos XX y XXI, haciendo también diferencia con el
año nuevo
gregoriano, que se celebra el 1 de enero.
Antecedentes del año viejo ortodoxo
El
año viejo ortodoxo,
para esta oportunidad (hablamos del advenimiento de 2015), será celebrado el día 14 de enero; en
día miércoles, y con la salvedad de que solamente en Rusia, la fecha ha sido homologada con el
calendario gregoriano, es decir, que en este país tiene lugar el día 1 de enero. Hecha esta
diferencia con respecto a países que sí cumplen el calendario juliano (Bielorrusia, Macedonia,
Serbia, Bosnia, etc.), podemos afirmar que esta festividad tiene dos semanas de diferencia, con
respecto al año nuevo tradicional en casi todo el mundo; lo que nos hace pensar en que los
practicantes ortodoxos, tienen a cuestas una fiesta, que puede ser tomada como una celebración de
plato de fondo, ya que el año nuevo del 1 de enero, fue recibido con antelación; y el año viejo
ortodoxo se toma como la celebración que cierra con broche dorado, el advenimiento del nuevo
año.
Evolución del año nuevo viejo
Cuando el cristianismo adquiere una mayor relevancia en países como Rusia, el
calendario bizantino sustituye al antiguo que temía como fecha principal, el 22 de marzo de cada
año. La explicación de tal cambio, tiene como sustento principalmente, la venida del ciclo agrícola
en el hemisferio norte, por que el día 22 significaba la llegada de la primavera. Posteriormente, y
con la llegada del siglo XV se propuso y se aprobó como fecha definitiva; el 1 de septiembre como
el primer día del año, como repetimos, según calendario bizantino.
En este mismo siglo, específicamente en el año 1699, y según el decreto de Pedro
I, personaje que transformó significativamente Rusia durante su reinado al iniciar, encabezar y
realizar el proceso político, económico y cultural de «occidentalización» de Rusia; la celebración
del Año Nuevo fue trasladada hacia el 1 de enero, pero ahora utilizando el nuevo calendario
gregoriano. Pero por su lado, y fieles a sus tradiciones, los integrantes de la Iglesia Ortodoxa
siguieron usando el calendario juliano, el cual tiene la particularidad de tener una diferencia de
13 días con respecto al calendario gregoriano. Proyectándonos hacia el futuro, está determinado que
a partir del 1 de marzo del 2100 la diferencia será de 14 días. Un año después, es decir en 2101 la
Navidad y el
Año Nuevo Viejo
se celebrarán un día después que el calendario gregoriano.
Desfilando los siglos y manteniendo la disyuntiva entre el decreto de Pedro I y
la tradición de la Iglesia Ortodoxa, Año Viejo adquirió una sóla fecha de celebración, el 1 de
enero; fue en el año 1918, poco después de la Revolución, se pudo finalmente cambiar esta
diferencia de 13 días entre el calendario europeo y el ruso con la implementación oficial del
calendario gregoriano. Con este cambio o homogenización, se contemplaron dos “Años Nuevos“: según
el calendario moderno y el antiguo.
Celebraciones del año viejo ortodoxo
El Año nuevo viejo o Año viejo ortodoxo, es una celebración de carácter público
y es celebrada el 14 de enero (data indicada para el año 2015). Es un cúmulo de presentaciones y
actividades en todos los sectores de la sociedad, que tienen la tradición del Año nuevo viejo. Se
pueden apreciar juegos pirotécnicos, así como largas y elaboradas comidas, que son degustadas por
los transeúntes y la gente de los pueblos vecinos, que se unen masivamente para recordar el inicio
de su año. Hay que hacer la salvedad de que, Rusia tiene ya aprobada la celebración para el día 1
de enero. Sin embargo, en otros países del sur este del Europa, el
Año Nuevo Viejo
se ha seguido celebrando, pero 13 días después que el 1 de enero, esto debido a que la Iglesia
Ortodoxa Serbia y la Iglesia Ortodoxa de Macedonia mantienen sus fiestas y vacaciones de acuerdo
con el calendario juliano. Los países que conservan esta costumbre centenaria, se nombran: Algunos
de Ucrania, Bielorrusia, y los países integrantes de la antigua República Yugoslava; Bosnia y
Herzegovina, la República de Macedonia, Montenegro y Serbia. El año Nuevo Viejo no es tan festivo
como el occidental, ya que es una fiesta complementaria al año nuevo que lo celebran casi todos los
países del mundo.