El carnaval es una de las celebraciones más populares que se conocen. Su origen exacto es
incierto, aunque se cree que puede ser la continuación de las fiestas paganas celebradas en honor
al dios romano Saturno, llamadas Saturnales, así como de las que rendían tributo al dios del
vino, Baco. Cuando el cristianismo tomó auge en la sociedad esta fiesta se popularizó, al
celebrarse durante los días previos al período de cuaresma, que empezaba el
Miércoles de Ceniza
y terminaba el Domingo de resurrección. El cristianismo dictaba que durante estos 40 días había que
dejar de comer carne y llevar una vida licenciosa, por lo que los días previos a este período
estaban caracterizados principalmente por el descontrol. Todo estaba permitido y los participantes,
para salvaguardar su identidad, se vestían con máscaras y disfraces.
La etimología de la palabra carnaval tuvo su origen primero con la Iglesia
Católica, que propuso el nombre carne-vale, que en latín significa abandonar la
carne. Posteriormente se adoptó la palabra italiana carnevale, que simboliza la época en
la que se puede comer.
El carnaval se celebra principalmente en los países cristianos, aunque las
fechas siempre dependen de los
días de Pascua,
que varían cada año. Históricamente la celebración duraba tres días, pero en la actualidad está en
función del país donde se celebre. Es una
fiesta
tan popular que se ha adoptado como celebración local de muchísimos pueblos o ciudades en las
fechas en que celebran sus fiestas patronales. Así, por ejemplo, hay
carnavales
que duran solamente un día y otros que lo hacen durante semanas.
El carnaval más conocido del mundo es el que se celebra en varias ciudades de
Brasil. Algunas de ellas son Río de Janeiro. Sao Paulo, Recife, Olinda en Pernambuco y Salvador de
Bahía. En ellas tienen lugar diferentes eventos característicos del país. Las marchas populares que
se dan durante el
carnaval de Brasil
son ampliamente conocidas. En ellas, las escuelas de samba y los blocos conjuntos de música, canto
y danza son los protagonistas principales. Los participantes recorren las calles ataviados con
disfraces
muy llamativos y elaborados al son de la samba, presente durante toda la celebración. Los desfiles
son multitudinarios. Tienen lugar durante cinco días, normalmente localizados en febrero o en
marzo.
El segundo carnaval que más interés genera en todo el mundo es el que se celebra
en la capital canaria Santa Cruz de Tenerife. La ciudad está hermanada con Río de Janeiro por este
mismo motivo. El
carnaval de Santa Cruz de Tenerife
tiene una semana de duración y finaliza con el Miércoles de Ceniza. Arranca con la Gran Gala de
Elección de la Reina del Carnaval. El miércoles previo al fin de semana se produce el desfile de
las candidatas y se procede a realizar la votación. Los trajes están muy elaborados y el peso a
veces llega a los 200 kilos hace imposible que puedan ser llevados sin ayuda, por lo que se emplean
ruedas para transportarlos. La ganadora recibe el mediático cetro de manos del alcalde. El viernes
tiene lugar la Cabalgata Anunciadora. En ella todos los grupos del
carnaval
recorren las calles anunciando la llegada de la fiesta popular a las calles, que se llenan de gente
de todas las nacionalidades, de toda clase de disfraces y de música, especialmente batucadas y
ritmos latinos. El sábado está dedicado al baile, con toda la ciudad habilitada para que se
desarrolle la fiesta en la calle. El domingo está dirigido a las familias; la actividad se
desarrolla principalmente durante el día. El lunes es el día más popular. Los escenarios instalados
en la ciudad se abarrotan de gente y varios artistas muy reconocidos internacionalmente llevan a
cabo sus actuaciones musicales. El martes es el último día del carnaval y se desarrolla también de
día. Es conocido como el Gran Coso Apoteosis y está pensado para los turistas, que pueden
contemplar la última cabalgata del año, con todos los grupos desfilando por última vez. En el
Miércoles de Ceniza, primer día de Cuaresma, tiene lugar el
entierro de la sardina.
El fin de semana pone punto y final oficialmente a las celebraciones, con el Sábado y Domingo de
Piñata.
En Bélgica también está muy arraigada la tradición del
carnaval,
especialmente en ciudades como Binche, Aalst, Heist y Malmedy. El de Binche es uno de los más
antiguos de Europa. Se originó en el siglo XVI y se caracteriza por el lanzamiento de naranjas
rojas a la multitud por parte de las figuras conocidas como gilles. Se celebra tres días
antes del comienzo de la cuaresma, al igual que el carnaval de Aalst, donde es típico el
nombramiento del Rey del Carnaval, así como el desfile de gigantes o baile de cepillos.
En Alemania el carnaval más conocido es el de la ciudad de Colonia. Se celebra
durante una semana, cuyo final coincide con el
Miércoles de Ceniza.
Los festejos comienzan el jueves anterior a este día con la entrega de las llaves de la ciudad a
las mujeres por parte del alcalde. La fiesta continúa durante los días posteriores. El domingo
tienen lugar los desfiles protagonizados por los colegios y barrios de la ciudad. Compiten entre
ellos para ganar el premio, consistente en aparecer en el desfile general del lunes, el momento más
álgido de toda la semana. En él desfilan por las calles varias decenas de cabalgatas al ritmo de la
música. La canción más típica es la llamada Kölle Alaaf, que significa Colonia es de
todos. Durante estos días también se eligen las figuras simbólicas de la virgen, el campesino y
el príncipe. Este último precede los desfiles más importantes a lo largo de toda la semana.
Hay muchas otras ciudades donde el carnaval es reconocido a nivel internacional,
como por ejemplo Cádiz. El elemento más característico del
carnaval gaditano
son las chirigotas, nombre con que se conocen a las piezas musicales interpretadas por las
formaciones de mismo nombre. Las letras cambian cada año, adaptándolas a los sucesos que han tenido
lugar entre ese carnaval y el anterior. El objetivo principal es hacer reír al público a partir de
ellas, con un carácter cómico y crítico al mismo tiempo.