La Nochevieja es la fiesta que se celebra en la víspera de Año Nuevo. Corresponde a la noche
del 31 de diciembre al 1 de enero y tiene un carácter festivo, más que religioso. También se
le conoce con el nombre de fin de año y se celebra desde el año 1582 en los países que
utilizan el calendario gregoriano. Las costumbres en
Nochevieja
varían mucho de un país a otro. El denominador común es el despido del año que se va con las doce
campanadas, así como la música y los fuegos artificiales.
En España las familias se suelen reunir para cenar, aunque en esta ocasión de
manera más íntima, a diferencia de las comidas de
Nochebuena y
Navidad.
A veces las familias incluso ni se reúnen y se separan para celebrar el evento con amigos o en
restaurantes. Las cenas caseras suelen tener
marisco
y constan de muchos entrantes. Se bebe vino y se prepara el cava en el congelador, listo para ser
abierto nada más comience el año. La cena suele ser elegante y en la tele abundan los programas
recordatorios de los momentos más especiales del año que pasa. A la hora de despedir el año los
canales sintonizan con la Puerta del Sol, que posee un reloj centenario bajo el cual se
reúnen varios miles de personas. Un poco después de que falte un minuto para
Año Nuevo
suenan los cuartos, que preceden a las campanadas. Estas son doce en total. Entre todas duran 36
segundos y la tradición dicta que en cada una de ellas la persona tendrá que comerse una uva. El
sonido de la última campanada marca la entrada al nuevo año, momento en que se abre el cava o
champagne
y se felicita el año a todo el que está alrededor. Se dice que el que no se come las doce
uvas mientras suenan las campanadas sufrirá un año de mala suerte. En la televisión las
campanadas dan paso a galas musicales con música en directo. Los asistentes congregados en la
Puerta del Sol, en muchas ocasiones, van disfrazados; es una costumbre que ha ido estableciéndose a
lo largo de los años no solo en Madrid sino también en distintas localidades de las provincias de
Málaga o Sevilla, así como en Pamplona y Nájera, pueblo riojano. Otra moda cada vez más común es
llevar la ropa interior de color rojo.
En Alemania es muy famosa la congregación que tiene lugar en la capital, Berlín.
La Puerta de Brandenburgo acoge cada año a cientos de miles de personas para dar la
bienvenida al nuevo año. Se hace con champagne o con sekt, un licor espumoso típico del
país. Las televisiones retransmiten desde 1972 una comedia en inglés de corta duración grabada por
la República Federal Alemana en 1963, titulada Dinner for one cena para uno-. Lo que
más llama la atención de la celebración viene después de las doce. Algunas calles normalmente muy
concurridas de barrios populares como Neukölln o Kreuzberg se llenan de gente
lanzando fuegos artificiales y petardos, aunque el mayor espectáculo visual es el que se ofrece en
la misma Puerta de Brandenburgo.
En Italia la cena de
Nochevieja
consiste en lentejas. Además, en ciudades como Roma o Nápoles existía la costumbre de lanzar
trastos y muebles viejos por la ventana para empezar el año con buen pie, aunque es una tradición
que acabó prohibiéndose por el peligro que entrañaba. La ropa interior roja también es una
moda muy instaurada, al regalar los hombres prendas de este color a las mujeres con el fin de
desearles suerte para el año que entra.
En estos países, así como sucede con otros europeos, las celebraciones de
madrugada son multitudinarias. Las discotecas y clubes se llenan de jóvenes dispuestos a celebrar
por todo lo alto la entrada del nuevo año, a pesar de que estos establecimientos ven la fecha como
una oportunidad perfecta para hacer negocio y suben los precios a niveles significativamente altos
si se comparan con los de los días normales. Las
fiestas
de Nochevieja suelen ser más elegantes que de costumbre y para promover la entrada a un club, los
dueños del mismo suelen ofrecer promociones relacionadas con bebidas incluidas en la entrada.
En los países sudamericanos las tradiciones son similares por norma general. Las
familias o los amigos se suelen reunir para la cena de
Nochevieja,
que es más abundante que de normal tanto en comida como en bebida. En Argentina el plato más común
es el asado argentino, o platos fríos como el vitel tonné, la pavita rellena, los piononos o los
sándwiches de miga. En Chile se han adoptado costumbres tanto de España como de Italia, al cenar
lentejas como plato típico y comerse las doce uvas justo antes de las doce de la noche. La ropa
interior, en cambio, no debe ser roja sino amarilla. Además se da la costumbre de quemar muñecos,
al igual que sucede en algunas regiones de Argentina y Perú. En el país de los incas estos muñecos
representan personajes de la vida pública que han dado que hablar en la televisión en el sentido
negativo. La idea simbólica es quemar a las personas que han hecho daño en el año que se acaba para
evitar que se vuelva a repetir en
Año Nuevo.
En este país, además, la ropa interior también debe ser amarilla, aunque con la particularidad de
que debe estar puesta del revés.
En países como México se le da mucha importancia al dinero con la entrada del
nuevo año. Tanto que existen ciertas tradiciones llevadas a cabo para tener prosperidad económica
durante el año que entra. Una de ellas es colocar un burro de plástico detrás de la puerta
principal de la casa, con el objetivo de que atraiga el dinero. Otra tradicción del
día de Nochevieja
es construir pequeñas pirámides con billetes de un dólar, así como enredar monedas en un lienzo de
color rojo y meterlo en la cartera. En México también hay creencias relacionadas con la ropa
interior; en este caso se considera que la de color rojo atraerá el amor en Año Nuevo mientras que
la de amarillo hará lo propio con el dinero.